Bogotá. La policía está buscando a la persona o personas responsables del barbárico acto de tortura del que fue víctima Jorge Escobar el pasado 13 de Noviembre. El hombre de cincuenta años departía con compañeros del trabajo cuando una mujer se le acercó y le ofreció una bebida que al parecer contenía alguna droga que lo dejó inconsciente; situación que al parecer fue aprovechada por los agresores para secuestrar, torturar y dejar sin posibilidades de caminar a este comerciante de alimentos de Boyacá.
“Me desperté todo mareado, estaba amarrado, en un cuarto negro (donde) un hombre con mascara me miraba”, cuenta.
Aquel hombre enmascarado se presentó como “El Predicador” y luego de proferir acusaciones contra este padre de dos niños de 5 y 7 años, procedió a torturarle.
“Me dijo que dizque quería mi plata, que tenía que darle plata o me jodía” -comenta-“luego cogió un palo, como una puntilla grande, y me la clavó en la espalda abajo, eso me dolió mucho, se me fueron las luces”.
Los vecinos del barrio Palestina, de la localidad de Bosa, dieron aviso a las autoridades en la mañana del 14 de Noviembre al ver al Sr. Escobar inconsciente y sin ropa en un prado del sector. Cuando los paramédicos llegaron constataron la terrible situación en la que se encontraba:
“Lo encontramos con hipotermia, golpeado, tenía un corte pequeño abajo en la espalda, lo raro es que estaba suturado”.
Según se reportó, la víctima fue herida entre la cuarta y quinta vértebra lumbares, lo que le ha quitado la movilidad de la cintura hacia abajo de forma permanente. “Fue una herida muy precisa, eso tuvo que haberlo hecho alguien que sabía lo que hacía”, aseguró Daniel Ramírez, el médico que atendió al Sr. Escobar una vez fue ingresado al hospital de Bosa.
Mensaje Extraño
Sin embargo, la herida no era lo único que el Sr. Escobar tenía en la espalda al despertar. “me tatuaron un mensaje en la espalda, dizque un evangelio, este tipo estaba loco”.
Un texto de diez secciones fue tatuado en la espalda de la víctima, al parecer luego de que fuera herido. En el escrito, un hombre que se autodenomina “predicador” afirma que ha venido a este mundo como “un ejecutor que viene a disciplinar”, portando “el rostro de Alejandro, el último dios antes de Jesús” para traer al mundo lo que llama un “evangelio de amabilidad”, un mensaje de supuesto amor con el que su autor busca “llevar a los hombres, que se comportan como niños que no aprenden la lección, a iluminarse a través del único medio disponible: castigo” (lea el texto completo aquí).
Este mismo texto fue publicado en la mañana del 14 de Noviembre en anuncios de página completa en varios periódicos del país. Pero esta vez con la siguiente adición al principio: “Un hombre ha sido castigado. Lastimó a su familia con falacias de poder y supremacía masculina, usó su pene como arma para doblegar a otros y su dinero como excusa para lastimar a quienes le aman. Ahora ya conoce el evangelio de la amabilidad, ya es tarde para él, pero no para ustedes, que todavía pueden ser amables”.
El Indagador Informado constató que mensajes similares en anuncios de página completa aparecieron los días 3 de febrero y 23 de agosto del presente año. El primero agregaba al texto de diez secciones lo siguiente: “Un hombre ha sido usado como ejemplo, como lección, para todos ustedes. Su cuerpo ha sido un tablero sobre el cual plasmar mi mensaje. No fue amable, hirió infantes inocentes con su fálica lujuria. Que no quepa duda, no ha sido una prueba para él, una venganza personal o un evento particular. No busco cambiar las vidas de aquellos que uso como modelo, sino la de todos los demás, aquellos que aún no han fallado, que todavía pueden ser amables”; mientras que el segundo decía “Una mujer ha sido castigada. Cortó la vida de aquellos que no le dieron nada más que cariño para hacerse con algo de dinero que malgastar. Orgullosa de su mente sagaz, creyó que la riqueza es más valiosa que el amor, que la amabilidad. Se ha ido sin irse, su cuerpo aún late pero su vida terminó, que no les pase como a ella, recuerden que todavía pueden ser amables”.
Sin embargo, en ambas fechas no se encontraron registros de victimas similares al Sr. Escobar.
Las autoridades están tras la pista de este hombre, quien al parecer porta una máscara con la efigie de Alejandro Magno y va vestido como sacerdote, quien sería el responsable de este terrible acto.
Recuerda: El presente trabajo no se encuentra publicado en medio impreso alguno; puedes apoyar a su autor compartiendo esta dirección. De ti depende que estas historias continúen. Gracias. Aquí puedes encontrar más de Mr. D
No hay comentarios:
Publicar un comentario